La cementera situada en el municipio de Redondela, ha roto en numerosas ocasiones el precinto realizado por la Xunta, que les anulo la licencia de actividad por los continuos ruidos que realizaban.
Un vecino lleva más de 20 años luchando contra la cementera que se encuentra al lado de su casa. La justicia le acabó por dar la razón, con la consiguiente clausura por decisión judicial, si bien la empresa ha estado incumpliendo reiteradamente las ordenes de cierre.
El estruendo de los camiones cargando y vaciando cemento está entorno a los 90 decibelios. La empresa en los últimos años ha tenido mucha actividad ya que era proveedor de hormigón de las obras del AVE gallego.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia emitió sentencia que obliga a mantener la actividad paralizada. El vecino ha puesto más de una veintena de denuncias. Los responsables de la cementera se podría enfrentar a presunto delito por incumplimiento de la decisión judicial, así como un atentado contra l integridad física y psíquica del afectado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario