martes, 31 de mayo de 2011

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Nueva ley antitabaco

Está claro que nunca llueve a gustos de todos, y la nueva ley antitabaco, esta suponiendo que muchos clientes de los locales de ocio, salgan a la calle para poder fumar, lo que obviamente aumenta el nivel de ruidos en las calles. Las denuncias han aumentado un 60%

Los responsables de los lugares de ocio, confirma este dato, indicando que las molestias por ruidos no se deben al emitido por bares o discotecas, sino a las personas que se reúnen en la calle para fumar. De ahí que el sector esté reclamando que se habilite una zona de fumadores dentro de los establecimientos, más o menos como estaba anteriormente antes de la entrada de la ley antitabaco.

La propuesta haría que no se generen tantas molestias en la vía pública y se aseguraría el descanso de los vecinos.

lunes, 30 de mayo de 2011

Ruidos en un instituto

Los profesores y alumnos de un Instituto de La Gomera sufren los ruidos de una obras que se realizandel ruido provocado por unas obras que se ejecutan cerca del centro.

EL director del centro comento que la educación queda siempre en un segundo plano. Un derecho que tienen nuestro alumnos es a dar clases con normalidad, y nuestros gobernantes deben garantizar una educación en condiciones mínimas.

Los más perjudicados son los alumnos que se preparan para el examen de acceso a la universidad. Algunos de ellos comentan que los exámenes finales cuentan para la nota de corte y los temas que dan estos días son muy importantes, sin embargo con el ruido, aseguran, resulta imposible concentrarse.

Por su parte el Ayuntamiento manifiesta que estas obras son necesarias y se tienen que hacer en horario laboral.

Ruidos en el trabajo

Si la exposición diaria de los trabajadores al ruido supera los 85 decibelios, se deberá aplicar un programa específico para limitarlo, según la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La Directiva europea aplicable, que establece normas mínimas para la protección de los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición al ruido.

No bastará con simples proctetores auditivos sino que la empresa deberá realizar un programa especifíco que evite estos riesgos. Además de pagar el complemento salarial por esta situación de exposición del trabajador.