martes, 20 de septiembre de 2011

Quejas en el Rincón de la Victoria Málaga

Los vecinos de esta zona malagueña están bastante hartos de soportar los ruidos de los bares y locales existentes en la zona, que perturban el descanso sobre toda por la noche cuando se hace tan necesario.

Muchos de ellos son jubilados que tienen que soportan esta situación tan dura, los ruidos son tan fuertes , que prácticamente no pueden dormir y que algunos de ellos están tomando somníferos para poder dormir.

El portavoz municipal de Izquiera Unida hizo un llamamiento al gobierno municipal dirigido por el PP para que actúe y ponga fin a esta situación , simplemente cumpliendo laa normativa ya existente en la materia, así como la ordenanza que hay.

La policía ha tomando nota de los problemas habidos y el Ayuntamiento se ha comprometido a tomar las medidas correctoras sobre los empresarios hosteleros que incumplan la ordenanza municipal.

Ciudades más molestas

Un reciente estudio determino que las ciudades con más contaminación acústica, es decir, con mayores ruidos molestos son Nueva York, Tokio, Nagasaki y Buenos Aires.

El principal factor contaminante acústico en estas ciudades es el transporte público. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los niveles de ruido no deben alcanzar los 55 decibeles por el día y los 45 por la noche. En estas ciudades los niveles de ruido tienen una media aproximadamente de 80 decibeles, cuando los decibelios alcanzan los 70, tienen un impacto dañino sobre nuestro organismo.

Algunas de estas ciudade están tomando medidas para controlar estos niveles de ruido, para ello ha instalado torres de control del ruido, para elaborar aquellas zonas perjudiciales y así poder tomar las medidas correctoras correspondientes.

El ruido influye en nuestra salud, afectando a nuestros oídos, provocando un envejecimiento prematuro del mismo. A parte de las dolencias directas sobre el oido, puede provocar alteraciones cardiovasculares, aumento del estrés, depresión, problemas de sueño, disminución del apetito sexual…

domingo, 4 de septiembre de 2011

El ruido nocturno del transporte.

En algunas zonas de España, algunos vecinos tienen que soportar niveles de ruido superiores a los 50 decibelios en sus domicilios, todo ello producido por el tráfico existente en determinadas vías públicas que se encuentran cerca de zonas residenciales.

La conciliación del sueño a esos niveles de decibelios se hace sumamente complicado y repercute en nuestro descanso, y consecuentemente en nuestro estado de salud, con un claro componente emocional.

La solución para este tipo de problemas es la instalación de pantallas insonizadoras que amortigüen el ruido y permita aislar los núcleos de población, así como una inversión en la revisión del pavimento de las vías que haría que la emisión del ruido fuera mucho menor.

También algunas poblaciones urbanas sufren el ruido de la vía férrea, si bien el tráfico ferroviario desciende en las horas nocturnas, el paso de mercancías por la noche, suele ser bastante molesto. Algunos municipios se plantean como principal solución el enterramiento de las vías ferroviarias, buscando trayectos alternativos lejos de núcleos de población, así como la instalación de pantallas acústicas.

Las celebraciones estivales fuera de la “ley”

La normativa jurídica ,en todo lo referente a legislar la contaminación acústica, deja bastante flexibilidad a la hora de los festejos municipales, por lo que los niveles de ruido se hacen insoportables, sin que se pueda hacer nada desde el punto de vista jurídico.

El mes de agosto suele estar plagado de celebraciones o fiestas municipales, existiendo una mano bastante ancha por parte de los responsables municipales al regular el nivel de ruido permitido, de hecho, numerosas ordenanzas municipales dejan fuera de su regulación a las fiestas o verbenas populares, sin que se pueda exigir los controles y mecanismos sancionadores para determinadas emisiones que superan los decibelios permitidos.

El entramado jurídico que vela por el descanso de los vecinos antes invasiones de contaminación acústica suele dejar fuera de sus competencias las fiestas patronales de los pueblos, las verbenas y demás eventos considerados de interés público. Generalmente los ayuntamientos tiene la potestad de dejar fuera del ámbito de la legalidad, de manera temporal, aquellos actos que tenga carácter cultural, festivo o religioso.

Además esto se hace muy significativo, en las zonas costeras o destinos turísticos, donde los foráneos van buscando un merecido descanso y se encuentran con estas actividades que perturban claramente su descanso.